Voy a empezar hoy contando una anécdota de ayer. Resultó que
5 de nuestros colegas decidieron ir con el road leader para descubrir una ruta que no conocía, pues
bien iban 4 motos delante y la de atrás era de Bruce (norteamericano) los tres
primeros se adelantaron para sacar unas fotos y Claudio(chileno) y Bruce
cerraban la fila, todos pasaron por los mismos lugares pero hete aquí, que
Bruce, cogió un alambre con estacas y se le liaron en la rueda y cayó al suelo,
iba a poca velocidad, la cuestión es que se cayó. Claudio vio por el espejo
retrovisor que no venía, dio la vuelta y allí se encontró a Bruce gritando; “mi pierna,
mi pierna, dame mi pierna”,
Claudio buscó la pierna que estaba como a 30 metros, se la dio y Bruce se la volvió a poner, le ayudó a levantar su
moto, y aquí no pasó nada. Bruce y Ed,
son dos tipo fenomenales, ambos van con
una pierna ortopédica, cambian con el talón y todos hemos tardado días en
darnos cuenta, todo un ejemplo de pundonor y esfuerzo para conseguir un alta grado de conducción y
estar a la altura de cualquiera de nosotros y en el ripio, ambos inalcanzables.
Para empezar el día, nuestro coche de asistencia nos ha
puesto 3 litros de gasolina para llegar a Puerto Natales a repostar, filia de motos y a
las 10 salíamos del hotel Camino a Cerro Sombrero. Media hora para sacar dinero
y comprar algún suvenir y arrancábamos a las 11h por carretera, hoy por fin, no
había ripio. A las 12.30 parada en el Restaurante Rubens para tomar un café
caliente y salida para comer dentro de una hora. Nos han ofrecido sopa para 10 personas y para
resto sándwich mixto y nada más. Luego hemos ido a repostar y dejar en el cruce
de Punta Arenas a nuestros amigos chilenos; Gonzalo y Claudio, dos fenómenos en
edad de comerse el mundo y tirar a todo lo que se mueva. Despedida, Adiós, nos vemos en España, ha
sido un placer… etc. Etc. , entonces, nos hemos encontrado la gasolinera cerrada y
en obras, suerte que la siguiente estaba a 47 km, hemos llegado sin problemas, teniendo que esperar hasta que el gasolinero,
paso lento pero seguro, nos ha servido, luego hemos parado en una hacienda abandonada,
enorme, como 20 edificios, que sobrevivia con la transformación de la lana de
ovejas, luego se convirtió en cooperativa y finalmente desapareció. Un lugar
que a principios del siglo pasado debió ser todo un referente industrial que
pasó a mejor vida. Ya casí el final de tarde hemos salido, echando leches a Punta Delgada para
tomar el ferry y pasar el estrecho de Magallanes,
toda una experiencia, estamos en el fin del mundo, así nos lo recuerdan los
carteles de la ruta. Hemos pasado a la otra orilla en 20 minutos, sin oleaje y
a toda pastilla al hotel de Cerro Sombrero, está
lloviendo y hace un frio que pela y eso que aquí es verano.
Por si no puedo comunicarme mañana, feliz cumple mi Rosa, un beso fuerte y que cumplas muchos mas.
Por si no puedo comunicarme mañana, feliz cumple mi Rosa, un beso fuerte y que cumplas muchos mas.
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