jueves, 13 de febrero de 2014

1- Cabreo Fin de viaje Motoaventura

Para terminar MOTOAVENTURA, te pasa un cargo directamente en la tarjeta por los desperfectos que ha tenido tu moto. Entiendo que esos desperfectos cuando se producen por caida, pueden ser admisibles y legales, pero cuando se producen por desgaste normal,  es una pasada, una posición de abuso, porque te han cogido previamente la tarjeta y te pasan el cargo que les da la gana.
En mi caso 469,64 € por una llanta, dicen que tiene un bollo.... en las fotos que yo tome ese bollo no aparecida.. en fín. Es un aviso para navegantes, cuidadito, cuidadito...
Otra cuestión es el seguro a todo riesgo que te venden, para una 650GS, 40€ diarios. A ese precio no se lo contratas y luego, cataclan! te la meten por toda la escuadra. La cuestión es que al final quedas cabreado como un mono.






domingo, 2 de febrero de 2014

*01-02-2014 DESDE RIO GRANDE A PUNTA ARENAS



A las 8 en punto encima de las motos y en tensión, la etapa era larga, 450 km, frontera y transbordador. Para empezar  fueron como 90 km de asfalto en buen estado, sin viento y con frio, la velocidad fue buena y llegamos a la frontera de Argentina, cola bastante larga, como una hora para salvar los tramites. Salimos con ripio durante unos 15km hasta la frontera de Chile, allí invariablemente revisión de todo el equipaje, descargar del coche de apoyo y volver a cargar, con la dificultad añadida que la camioneta lleva la moto de Kent.
La salida de la frontera fue sobre ripio unos 85 km hasta Cerro Sombrero, allí estuvimos esperando al gasolinero que se había ido a comer, cuando llego, le aplaudimos y él se defendió enseñándonos el cartel que ponía los horarios,  dos carteles, ininteligibles, pero eran los suyos o los acatas o no hay gasolina, eso si, hay que pagarla en cash, sino te quedas a dos velas.
Salimos a buena velocidad para llegar al barco y cruzar el estrecho de Magallanes de  vuelta, allí una fila interminable de coche y cambiones a la espera, nosotros nos colamos, 14 motos, más dos ingleses, más dos brasileros. La cuestión es que la admisión al barco depende de una especie de rompetechos de 1,60 cm de altura, con una mala leche que decide cuando subes al barco y esa especie de fiebre en contra de las motos le duro 2 transbordadores, es decir dos horas.
Pasamos en estrecho por Punta Delgada y paramos en un bar donde nos sirvieron un Frankfurt, triste y solitario. Esa fue toda nuestra comida del día y arreando que todavía nos faltan 280 km hasta Punta Arenas.  Directamente a devolver las motos en un taller de Motoaventura.
Por la noche, cena de despedida, spaguetis, salmón y bifé, vino Carmenere y de postre un pisco sawer.
Bueno,  después de 4.285 km, el viaje ha tocado a su fin, dentro de un rato tomamos el avión hasta Santiago y luego cada uno en su casa. Cada uno de nosotros se queda  con una sensación diferente, yo voy a decir la mía y así no me equivoco.  En el lado positivo, la estepa, enorme, grandiosa, los guanacos, andando a sus anchas, las carreteras de asfalto perfecto, el Perito Moreno, las Torres del Paine, Bariloche, Ushuaia...En la parte negativa algunos tramos de ripio en obras, que se hacia la conducción dificilísima, los hoteles, muchos de ellos cutres, fuera de la ciudad y sin servicios, rutas mal diseñadas por cortas o por largas.